ARTÍCULO FINAL SOBRE LA DIDÁCTICA DE LA LENGUA CASTELLANA

A lo largo del cuatrimestre hemos podido profundizar sobre 5 bloques relacionados con la Didáctica de la lengua castellana. Estos bloques son: Lenguaje, lengua y comunicación oral; Comunicación escrita: la lectura; Comunicación escrita: la escritura; El sistema de la lengua: ortografía y semántica y el último bloque era El sistema de la lengua: morfología y sintaxis.

BLOQUE I: Lenguaje, lengua y comunicación oral

En este bloque hemos podido profundizar acerca de la comunicación ora y como trabajarlo dentro de un aula con alumnos de Educación Primaria a través del diálogo.

El lenguaje es una característica human compleja. Como dice Xurxo Mariño en su conferencia “los seres humanos tenemos una capacidad única y extraordinaria para organizarnos y colaborar, gracias a la capacidad que tenemos para transmitir nuestro conocimiento de una mente a otra mediante el lenguaje”. El vídeo completo de Xurxo Mariño en el que habla sobre la evolución del lenguaje se puede ver en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=fsVGhxMM3B8 

Desde hace muchos años psicólogos y lingüistas estudian la relación que existe entre el pensamiento y lenguaje, pero todavía no han concluido si primero se desarrolla el lenguaje o el pensamiento.  Me resulta más lógico pensar que desarrollamos primero el pensamiento simbólico antes que el leguaje, ya que para poder explicar lo que pienso y veo tengo que entender que es para poder comunicárselo al resto. Es decir, comparto la idea de Chomsky, de que el lenguaje primero fue un sistema para organizar nuestros pensamientos internos y después se externalizó.

Lo que no podemos negar y podemos saber con certeza es la transmisión cultural del lenguaje y que este no lo desarrollaríamos si no viviésemos en comunidad, es decir, si no tuviésemos la necesidad de comunicarnos con los demás. El ser humano es el único ser vivo que termina de desarrollarse una vez hemos nacido, por ejemplo “el encéfalo y el sistema nervioso central de los seres humanos y sobre todo el cerebro termina de construirse y desenvolverse en una interacción directa con el mundo exterior y en una interacción directa cultural con los padres” (Xurxo Mariño).

Para ver cómo ha ido evolucionando la transmisión de la información desde la prehistoria hasta nuestros días aporto el siguiente vídeo:


El desarrollo del lenguaje influye directamente en el desarrollo del razonamiento y de la cognición. Además, es el soporte básico de la memoria, es el medio de expresión más extenso y permite la autoexpresión.

Cuando hablamos no hablamos el lenguaje si no de las lenguas, en el mundo hay aproximadamente 4.000 lenguas vivas. Toda lengua está constituida por el nivel sintáctico, morfológico, fonológico-fonético y semántico. Las lenguas son sistemas de signos que permiten a todos aquellos que las conocen, intercambiar información (Labajo, I. 2021).

Para que exista comunicación se deben dar una serie de características dentro del proceso comunicativo. A continuación, se presentan los 6 elementos indispensables en el acto de comunicación:

- Emisor: es la persona encargada de emitir el mensaje, es decir, se encarga de seleccionar la información que quiere transmitir al receptor. Está relacionado con la función expresiva del lenguaje.

- Mensaje: es la información que se quiere transmitir. Está relacionado con la función referencial.

- Receptor: es la persona que recibe el mensaje, pero para recibir bien la información tiene que estar en disposición de escuchar y comprender lo que el emisor está transmitiendo. Está relacionado con la función conativa del lenguaje.

- Código: para que exista comunicación tanto el emisor, como el receptor deben utilizar el mismo código, es decir, deben utilizar la misma legua o grupo de signos y símbolos. Por ejemplo: si el emisor manda la información en japonés y el receptor no entiende esa lengua, no pude haber comunicación.

- Canal: es el medio utilizado para mandar la información. Las dificultades en el canal se denominan “ruidos” y pueden ser ambientales (distracciones o cortes de cualquier tipo) o personales (el emisor o el receptor carecen de la capacidad comunicativa suficiente). Por ejemplo: si el emisor decide mandar la información a través de un email y el receptor no tiene internet, este no podrá recibir la información y por lo tanto no habrá comunicación. Está relacionado con la función fática.

- Situación y contexto: siempre que hay comunicación se debe tener en cuenta la situación o el contexto en el que se encuentran el emisor y el receptor. No es el lo mismo comunicarse en un bar que en un juzgado.

Cada uno de los factores que intervienen en el proceso de la comunicación da lugar a una función lingüística como se puede ver en la siguiente presentación:

https://www.unprofesor.com/lengua-espanola/funciones-del-lenguaje-con-ejemplos-3865.html

Como vimos en los apuntes de la asignatura, según D. Hymes, la competencia comunicativa se relaciona con saber «cuándo hablar, cuándo no, y de qué hablar, con quién, cuándo, dónde, en qué forma»; es decir, se trata de la capacidad de formar enunciados que no solo sean lingüísticamente correctos sino también socialmente apropiados.

Michael Canale (1983) describe la competencia comunicativa como un conjunto de cuatro competencias interrelacionadas:

- La competencia lingüística

- La competencia sociolingüística

- La competencia discursiva

- La competencia estratégica

A estas cuatro competencias, J. Van Ek (1986) añade la competencia sociocultural y la competencia social.

El desarrollo lingüístico se inicia en Educación infantil y continúa en toda la etapa de Educación Primaria y Secundaria. Realmente los niños/as se comunican desde que nacemos a través de los llantos, las risas... Según Piaget, no existe una comunicación real hasta que los niños tienen 6-7 años. Por lo que el desarrollo lingüístico es un proceso que va de la expresión al intercambio de información a través del diálogo en el que cada sujeto tiene su propio ritmo de desarrollo.

Según Rocío Lineros Quintero las características de la lengua oral son:

“1. El canal que utiliza es el canal auditivo. Audición y fonación son dos de las operaciones complementarias de los procesos de comprensión y expresión oral.

2. La emisión y recepción del signo es sucesiva. Hace falta un tiempo para la emisión y recepción total del mensaje y se ha de interpretar linealmente en el mismo momento de su producción.

3. La comunicación es espontánea. El emisor va codificando el mensaje a la vez que lo emite, lo que da lugar a repeticiones, correcciones, titubeos, etc. El oyente ha de interpretar y entender el texto en el momento de la emisión tal y como se emite lo que obliga con frecuencia a suplir y suponer informaciones que no quedan explicitas.

4. Es una comunicación inmediata en el tiempo y el espacio constituyendo el medio más rápido de comunicación.

5. Es una comunicación efímera. Los sonidos son perceptibles y audibles solamente durante el tiempo que permanecen en el espacio.

6. Uso de códigos paralingüísticos. Entran a formar parte de la comunicación oral rasgos conceptuales tales como la intensidad de la voz, la respiración, las pausas de habla, el tiempo del habla y otros elementos con funciones psíquico-expresivas. A este respecto es frecuente hallar elementos paralingüísticos que entran claramente en contradicción con el contenido representado del discurso, llegando incluso a cambiar su sentido.

7. Interacción. Ciertamente es esta una de las características más importantes de la comunicación oral: la posibilidad de interaccionar. La posibilidad de alternar los turnos de habla hace que los hablantes vayan modificando su mensaje según van observando las reacciones paralingüísticas de otro, obteniendo de la copresencia de los interlocutores la dimensión "negociable" que tiene el lenguaje.

8. El contexto extralingüístico cobra un papel importante. La enunciación oral está fuertemente contextualizada y mediada por elementos no lingüísticos - mímica, gestos, en definitiva, kinésica- o lingüísticos.”

Desde Educación Primaria los niños han de ser conscientes de que, cuando se comunican en voz alta, son escuchados por otros y que deben hacerse entender de la forma más clara que permita su nivel de desarrollo, utilizar las palabras más adecuadas de entre las que conozcan y, ya en los últimos cursos, escoger la forma en que debe comunicarse ese mensaje. Por lo que desde la escuela se deben propiciar situaciones de expresión oral, individual o grupal, dar pautas concretas sobre buenos y malos usos, aportar ideas e indicaciones para mejorar y utilizar diversas estrategias que permitan a los estudiantes entrenar y mejorar su expresión oral (Labajo, I. 2021). Como vimos en la actividad relacionada con este primer bloque, es imprescindible que el aula se convierta en un contexto estimulante y motivador, donde el respeto sea absoluto (normas de convivencia), tanto entre los estudiantes como entre adultos y niños, donde todos se sientan libres para equivocarse y para expresar no solo conocimientos sino también sus emociones y pensamientos, el error debe entenderse como una oportunidad para aprender y mejorar. El desarrollo de la comunicación oral se debe estimular no solo desde el área de lengua; se debe fomentar en todas las áreas de aprendizaje, ya que a hablar se aprende hablando y para ello hay que crear situaciones donde se hable y se haga de forma adecuada, lúdica y constructiva (Labajo, I. 2021).

“Crear es generar más y nuevas ideas con valor. Si desde la escuela fomentamos el uso de exámenes y actividades que solo tiene una única respuesta válida no les estamos haciendo ningún favor al desarrollo de su capacidad de pensar creativamente” (Angélica Sátiro). Si queremos desarrollar la creatividad de nuestros alumnos debemos dejar que expresen y exterioricen lo que piensan y sienten a través del diálogo, de la comunicación, ya que eso les permite descubrir nuevas formas de ver el mundo, diferentes puntos de vista, diferentes formas de ver la solución a un problema. No tiene sentido una educación en la que solo se les permita ir a la escuela a escuchar lo que tiene que decir el profesor, es muy importante que fomentemos una educación bidireccional en la que también se dé importancia a lo que tienen que decir ellos. Adjunto el enlace donde se puede ver la entrevista en la que Angélica Sátiro habla de como despertar la creatividad: 

https://aprendemosjuntos.elpais.com/especial/como-despertar-la-creatividad-angelica-satiro/ 

Con respecto a la comprensión oral, lo primero que debemos tener claro es que oír y escuchar son cosas diferentes. Oír hace referencia a percibir las vibraciones del sonido; es una actividad pasiva. Sin embargo, escuchar se refiere a la capacidad de captar, atender e interpretar la totalidad del mensaje del interlocutor a través de la comunicación verbal, el tono de la voz y el lenguaje corporal. Escuchar es deducir, comprender y dar sentido a lo que se oye (Labajo, I. 2021). Esta capacidad se debe trabajar desde la escuela, es decir, debemos enseñar a los alumnos/as a escuchar las aportaciones de sus compañeros/as, de los docentes… ya que para que exista comunicaciones es imprescindible escuchar.

Es importante crear situaciones de diálogo sobre temas que interesen a nuestros alumno/as, sobre los que tengan conocimiento, sobre los que tengan juicios propios y visiones personales. Por ello la actividad que llevamos a cabo consistía en crear un diálogo en gran grupo sobre una problemática social, en mi caso lo centré en el mal uso que hacemos de los smartphones, ya que desde mi punto de vista es importante enseñar a los niños/as a utilizar correctamente estos aparatos tecnológicos desde que son pequeños. Para ello decidí que lo mejor era partir desde un vídeo que muestra los aspectos más negativos del uso que hacemos de los smartphones. En el siguiente enlace se puede ver la actividad que llevé a cabo: 

https://viajandoporlasletrasylaspalabras.blogspot.com/2021/02/actividad-1-comunicacion-oral-el.html

Siempre que introduzcamos una actividad en clase debe ser pensada previamente por el docente para ir guiando el proceso de enseñanza-aprendizaje dentro del aula, es decir, todo debe tener un sentido para que los alumnos/as puedan contextualizar el aprendizaje.

Ayudar a los alumnos a que aprendan a mantener un diálogo en clase es fundamental que el docente conozca al grupo.  Por ejemplo, en el caso de que haya niños tímidos en clase no se les debe poner en evidencia, se les debe dar confianza preguntándoles cosas que sabemos positivamente que conocen, es decir, se les debe hacer sentir que su opinión nos importa y que es igual de importante que el resto de sus compañeros/as. En el caso de que exista un niño muy hablador en clase se debe impedir la monopolización de la clase; motivando con diferentes temas a los indiferentes; limitando las intervenciones de los camorristas, los preguntones y los “juerguistas”, para ello desde mi punto de vista se deben utilizar estrategias de refuerzo positivo cuando cumplan las normas de respeto y convivencia del aula, es decir, se deben reforzar aquellas conductas que favorezcan un diálogo reflexivo. En el siguiente enlace se encuentra un documento muy interesante que nos puede ayudar a poner en práctica el diálogo dentro del aula. file:///C:/Users/marta/Downloads/7041-Texto%20del%20art%C3%ADculo-21915-1-10-20181128.pdf

Es importante tener claro que la interacción oral es una fuente de aprendizaje y de reflexión y que por lo tanto enseñar a los niños a pensar es un objetivo primordial de la escuela, que se lleva a cabo fundamentalmente a través de la palabra, del diálogo entre profesor y alumnos y se da tanto en relación con contenidos y actividades relacionados con las diversas áreas, como a partir de la reflexión sobre experiencias vividas y acontecimientos sociales (Bikandi Ruiz, U.).

Para favorecer la comunicación dentro del aula se pueden poner en práctica diferentes estrategias como son:

- Comunicaciones plurales (pequeños grupos o gran grupo): lluvia de ideas, conversaciones, diálogos, entrevistas, debates, y puestas en común.

- Comunicaciones singulares: exposición, monólogo, charla, cuentacuentos, narración de historias, verbalización de trabalenguas, chistes, cuentecillos de fórmula, etc.

Con el fin de fortalecer y expandir el lenguaje oral de los alumnos, es importante que el educador considere las siguientes recomendaciones:

- No descalificar la acción de hablar ante los alumnos con refranes, como, por ejemplo: "En boca cerrada no entran moscas ", " Quien mucho habla, poco piensa". Es más pedagógico educar en el respeto, en la escucha y en conocer los momentos en los que la participación resulta adecuada.

- No interrumpir las comunicaciones espontáneas de los alumnos,

- Interesarse y aprender de las experiencias reales de los alumnos, especialmente cuando ellos pertenecen a grupos socioeconómicos o étnicos diferentes a los del educador.

- Construir un ambiente que favorezca las conversaciones.

- Apoyarse en los recursos mnemónicos de la oralidad

- Enriquecer el vocabulario de los alumnos a través de la audición de la versión escrita de textos narrativos o expositivos, propios o ajenos, que correspondan a sus conocimientos e intereses.

- Estimularlos a tomar la palabra para expresar ante auditores sus discursos de tipo descriptivo y narrativo que les son familiares y que vinculan saberes ligados a tópicos recurrentes; especialmente, historias de acciones humanas o mágicas, leyendas y mitos.

- Estimular su manejo flexible de otros tipos de organización del discurso como por ejemplo los comentarios argumentativos o cronológicos.

- Crear situaciones que requieran efectuar entrevistas con un propósito claro para el entrevistador y el entrevistado.

- Estimular el pensamiento creativo o divergente.

- Apoyar a los alumnos a desarrollar ciertas competencias metacognitivas que les permitan convertir su propia experiencia de auditores y hablantes en ocasión de aprendizaje, desarrollando la capacidad de reflexionarla críticamente

Para favorecer un aprendizaje significativo es imprescindible realizar evaluaciones y autoevaluaciones después de realizar cualquier intervención comunicativa oral en las que, tanto los participantes como sus iguales y el adulto valoren la experiencia y aporten ideas para la mejora (Labajo, I. 2021).

En nuestra evaluación tendremos en cuenta la escucha activa, la participación en los momentos adecuados, la coherencia de las aportaciones en relación con lo que se está hablando, la claridad en la explicación y en la argumentación, la vocalización, la pronunciación y el uso correcto de la gramática (morfosintaxis y semántica). Una buena opción para evaluar y que los alumnos/as puedan autoevaluar su proceso de aprendizaje son las rúbricas de evaluación, como las que nos ofrece el Instituto Cervantes en el siguiente enlace:

https://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/marco/cap_03_03.htm 

Con ellas la evaluación del dominio es progresiva y formativa y los niños/as pueden conocer en qué punto del proceso se encuentran en el desarrollo de los diferentes aspectos y qué pueden hacer para evolucionar y mejorar. Pueden autoevaluarse y programar sus metas personales. Con las rúbricas se consiguen evaluaciones transparentes retroalimentando positivamente los puntos fuertes, potenciando la mejora de los puntos débiles y haciendo a los niños copartícipes de su propia evolución (Labajo, I. 2021)

BLOQUE 2: Comunicación escrita: La lectura

Como ya sabemos, podemos comunicarnos a través del lenguaje oral o del lenguaje escrito. Primero desarrollamos el lenguaje oral y posteriormente el lenguaje escrito, este último es más complejo que el primero ya que no es algo innato en el ser humano, debemos aprenderlo, es decir, debemos aprender a leer y a escribir. Por lo que la base de la lectura y la escritura es el lenguaje hablado. Los niños que tienen mayor facilidad para comunicarse, más riqueza de vocabulario y fluidez, son los primeros que empiezan a leer (Labajo, I. 2021).

Hablar, escuchar, leer y escribir son las cuatro habilidades lingüísticas básicas que el alumno debe aprender, desarrollar y perfeccionar en las diferentes etapas educativas. De estas habilidades lingüísticas la lectura es la más trabajada históricamente pero también la que peor se suele trabajar.  (Labajo, I. 2021).

Pero ¿qué es la lectura? ¿en qué consiste leer? Leer no es simplemente descodificar un escrito. Leer consiste en entender y comprender lo que se ha leído, teniendo en cuenta que Comprender no es saber repetir lo que dice un texto… ni siquiera con las propias palabras. Comprender significa interpretar lo leído a partir de unos conocimientos, unas intenciones y unas expectativas intelectuales y/o afectivas. (Víctor Moreno, Leer para comprender, 2003)

La lectura no debe ser un trabajo más que debemos añadir a nuestras múltiples tareas académicas, sino que la lectura forma parte de todas las tareas académicas, es decir, está en presente en todos los ámbitos de nuestra vida, por lo que nosotros como docentes debemos preocuparnos y ocuparos de que los alumnos/as aprendan correctamente a leer ya que es una parte muy importante de nuestro aprendizaje.

Leer es un acto voluntario de comunicación escrita mediante el cual el lector descodifica y atribuye significado (denotativo y connotativo) a un texto redactado (codificado) por un emisor (escritor o redactor) que habitualmente se halla ausente del acto comunicativo (Labajo, I. 2021)

La verdadera lectura comprensiva es ideovisual, es decir, va de la percepción visual de los signos a la atribución directa del significado. El esquema básico explicativo del acto lector sería: 

La lectura ideovisual es siempre silenciosa, de modo que saber leer es tratar con los ojos un lenguaje que está hecho para los ojos. La principal diferencia entre la lectura ideovisual y la lectura descodificadora es que en la lectura ideovisual, todo el trabajo cognitivo se centra en la “comprensión” del texto, mientras que, en la lectura descodificadora, el trabajo cognitivo se dirige más bien a “identificar los códigos” (sonidos) que corresponden a cada uno de los grafemas (Labajo, I. 2021).

El acto lector utiliza, a partir de la percepción del signo visual, los procesos de comprensión, atención y memoria, las tres actividades principales de la mente. La atención, enfocada a la lectura, es concentración en el acto de leer. La atención lectora tiene que ver, fundamentalmente, con tres elementos: el lector, el texto y el objetivo pretendido. Es imprescindible elegir buenos momentos para la lectura. El texto debe presentar alguna motivación para el lector ya sea intrínseca o extrínseca (Labajo, I. 2021). 

Como hemos visto en los apuntes, la memoria es absolutamente imprescindible a la hora de realizar el acto lector. Cuando leemos, utilizamos continuamente la memoria para relacionar elementos entre sí, para otorgarles significados y para interpretar estos desde nuestra propia visión del mundo o desde el punto de vista del autor. En el acto lector intervienen tanto la memoria a corto plazo, la memoria a medio plazo y la memoria a largo plazo. La memoria a corto plazo nos sirve para ir ensamblando los fragmentos significativos que vamos extrayendo del texto en cada una de las fijaciones que realizamos y para relacionar los datos que aparecen en el texto. La memoria a medio plazo nos sirve para establecer relaciones entre lo que estamos leyendo y lo que hemos leído hace poco tiempo. También nos sirve para relacionar los contenidos de las actividades de nuestros libros de texto con los temas que se han estudiado o trabajado. La memoria a largo plazo nos sirve para todos los demás aspectos que intervienen en la lectura. Para leer bien se hace imprescindible trabajar convenientemente los tres tipos de memoria y relacionarlos continuamente con la atención, la habilidad visual y la comprensión de los aspectos concretos y los de carácter global (Labajo, I. 2021).

Leer es buscar respuesta a una pregunta; es un acto voluntario y libre. Si no existen interés ni ganas de leer, o no se está motivado por múltiples e ineludibles preocupaciones, no se dará la comprensión y, por tanto, no habrá lectura (Labajo, I. 2021). Además, el lector interactúa con el texto en un contexto determinado: el texto no dice lo mismo para todos los lectores ni dice lo mismo a un lector en momentos diferentes (Iza Dorronsoro, L.). Como dice el anterior autor en el documento “El plan de lectura en los centros de Educación Infantil y Primaria” la competencia lectora incluye una compleja gama de conocimientos y destrezas. La lectura pone en acción múltiples procesos cognitivos y metacognitivos en los que intervienen la capacidad de razonamiento, la memoria y los conocimientos previos del lector. Dicho documento me ha parecido de gran interés para trabajar la lectura correctamente desde los centros y las aulas. Además, me fue de gran ayuda para desarrollar la actividad que debíamos hacer en este bloque, ya que consistía en elegir un texto para trabajar la lectura comprensiva y desarrollar diferentes actividades para trabajar la memoria a corto plazo, para favorecer la atención, para favorecer la habilidad visual y, por lo tanto, la fluidez y de comprensión. En mi caso elegí un texto informativo dirigido a 5º de Educación Primaria. En el siguiente enlace se puede ver la actividad que llevé a cabo: https://viajandoporlasletrasylaspalabras.blogspot.com/2021/03/actividad-2-comunicacion-escrita-la.html

Existen varios métodos para enseñar a leer como se recoge en la siguiente imagen:

Las metodologías más actuales suelen basarse en las de base analítica y/o mixta y suelen partir de la base de que el niño aprende a partir de su propia motivación y de la mediación adulta (más o menos dirigida), creando hipótesis y contrastándola con otros hechos lingüísticos. El aprendizaje se basa en la lectura y la escritura en situaciones comunicativas, funcionales y significativas (Labajo, I. 2021).

Como aporta Labajo, I. (2021), España es uno de los pocos países de la UE en los que seguimos utilizando metodologías de base sintética que se fundamentan exclusivamente en la ruta fonológica. Y, curiosamente, España es uno de los países de la UE en los que los chicos obtienen peores resultados en las pruebas internacionales de lectura y en los que hay una mayor incidencia de trastornos relacionados con el lenguaje escrito. Esto es debido a que acostumbramos a sus cerebros a descodificar (ruta fonológica) en lugar de acostumbrarlos a reconocer y a otorgar significados directamente, es decir, a comprender (ruta ideovisual). Por lo que es importante que los docentes cambiemos los métodos para enseñar a leer basándonos en las metodologías mixtas (para trabajar tanto la ruta fonológica como la ideovisual-global), debe ser significativo (tanto en el sentido de que se parta de elementos significativos de la lengua como en el sentido de que el niño encuentre un sentido real a lo que aprende) y debe ser funcional (inspirarse en situaciones reales de lectura y escritura, es decir, situaciones de comprensión y de comunicación, utilizando el lenguaje escrito). Por lo tanto, los mejores métodos son los mixtos de base analítica, ya sean tradicionales o constructivos.

Desde la escuela se trabaja tanto la lectura en voz alta como la lectura silenciosa desde el primer curso de Educación Primaria. Una lectura silenciosa nos permitirá conseguir mayor fluidez (rapidez) lectora que la lectura en voz alta. La lectura en voz alta es un acto “social y público” (telediarios, Parlamento, actos religiosos...), a diferencia de la lectura silenciosa, que es un acto “individual y privado”. La lectura oral, por tanto, es aquella en que el destinatario último no es el lector sino el auditorio, y su finalidad es la comunicación. Está más cerca de un acto de expresión oral que de un acto de lectura usual y personal para buscar placer o información. Es un acto de expresión oral muy complicado, que hay que entrenar y trabajar desde que se inicia el aprendizaje lectoescritor, pero de forma concreta y específica, en sí misma, y no mezclada con la lectura silenciosa (ideovisual y comprensiva) (Labajo, I. 2021).

Durante mi período de prácticas estuve en un aula con alumnos de 1º de Educación Primaria en el que la tutora de la clase para practicar la lectura oral utilizaba un libro de lectura de la editorial SM. Para llevara a cabo la lectura en voz alta pedía a uno de los niños de la clase que comenzara a leer y después saltaba a otro alumno para que siguiera con la lectura, así sucesivamente hasta que se acababa el texto. Desde mi punto de vista según lo visto en los apuntes de la asignatura, la tutora de la clase ponía en práctica la lectura en voz alta de manera incorrecta, ya que los alumnos/as al no haber leído previamente el texto y no haberlo comprendido, estaban verbalizando algo que no conocían, que no comprendían y que por lo tanto no podían transmitirlo adecuadamente. El proceso adecuado en cualquier lectura oral debería ser el siguiente (Labajo, I. 2021).:

- La persona que va a leer prepara la lectura para poder convertirse en un buen transmisor del texto y de la intencionalidad del autor. Es decir, lo ideal sería leer en silencio previamente el texto, tantas veces como sea necesario, hasta que se haya entendido completamente.

- La lectura oral debe ensayarse delante de un espejo hasta que la lectura sea fluida, atendiendo a la entonación, las pausas, el ritmo, el volumen, la respiración y la pronunciación.

- Se realiza un “ensayo general” sin cortes ni interrupciones intentando mirar de vez en cuando al espejo que marca dónde estará colocado el público.

- Cuando llegue el momento, como saben lo que han de leer, lo harán mejor que cuando "vamos a pillar", les dará menos vergüenza y podremos darles pautas concretas para mejorar la próxima vez que les toque leer en público. De esta forma mediaremos en su aprendizaje de una manera mucho más activa.

- El resto de la clase tendrá el libro cerrado y escuchará la lectura de su compañero atentamente y tratando de entenderla. Luego podemos hacer algunas preguntas para dialogar sobre lo que se ha comprendido y podemos pasar a que todos realicen una segunda lectura silenciosa que les permitirá profundizar en la comprensión oral con la comprensión lectora.

El trabajo lector debe enfocarse, precisamente, a la lectura silenciosa. Debemos incidir en el trabajo comprensivo, aunque sin olvidar las técnicas y estrategias que faciliten a nuestros alumnos la lectura oral o en voz alta. La lectura silenciosa es la que utilizamos habitualmente. Su objetivo fundamental es la comprensión. Pretendemos comprender con la mayor velocidad y la menor dificultad, el mayor número posible de palabras y, por lo tanto, relacionar las ideas del texto con las propias experiencias y elaborar el propio significado: lo que a nosotros nos dice ese texto. En la lectura silenciosa se debe tener en cuenta que el tipo de texto y la comprensión de este, influyen en la fluidez, que debe adaptarse para mejorar la comprensión.

Cassany, Luna y Sanz (1994) establecen diferentes tipos de lectura teniendo en consideración tres aspectos:

Atendiendo a la diferencia entre códigos:

La lectura en voz alta o lectura oral

Explicada anteriormente

La lectura silenciosa

Explicada anteriormente

Atendiendo a los objetivos de la lectura:

Lectura extensiva

Es la que realizamos cuando leemos textos completos con el fin de comprender su sentido general. la fluidez depende del conocimiento general del vocabulario y de la sintaxis del idioma en que se lee. muchas de las lecturas voluntarias que hacemos al cabo del día, son extensivas.

Lectura intensiva

Es la que realizamos cuando tratamos de obtener informaciones concretas de un texto. La atención constante y la memoria enfocada al trabajo a corto y medio plazo, son imprescindibles para estas actividades. Nuestra fluidez deberá adaptarse conscientemente al objetivo de la lectura y, por ello, será más lenta que la lectura extensiva.

Lectura rápida y superficial

Es la que siempre hemos llamado «de búsqueda». Su objetivo es el de encontrar elementos significativos o necesarios en un texto. Es una lectura muy fluida en la que la atención no se dirige a la comprensión sino al descubrimiento.

Lectura involuntaria

La realizamos «sin querer» cuando encontramos un texto ante nuestros ojos – en la calle, en las paredes del colegio, en las puertas de las casas…

Atendiendo a la velocidad de la lectura

Lectura integral

Leemos todo el texto, que a su vez puede ser reflexiva, cuando implica la comprensión exhaustiva y el análisis minucioso y, por lo tanto, es más lenta

Lectura selectiva

Escogemos solo partes del texto que tienen la información que estamos buscando

BLOQUE 3: La comunicación escrita: la escritura.

Como sabes la comunicación escrita es una forma de comunicación verbal. Por ello debemos aprender a escribir y a comunicarnos a través de la escritura correctamente. Como aporta Labajo, I. (2021) el enfoque actual sobre el desarrollo de la escritura en el aula de primaria puede recogerse en dos reflexiones:

Aprender a escribir es aprender a usar la lengua escrita en una gran diversidad de situaciones.

La escuela ofrece, o debería ofrecer, una gran diversidad de situaciones de uso de la lengua escrita a lo largo de la escolaridad, algunas de ellas de gran complejidad, como por ejemplo las relacionadas con las diferentes materias del currículo. Pero además la escuela debe plantearse también de qué forma facilita a los alumnos el acceso a los géneros sociales: literarios, periodísticos, etc.

¿Qué es la escritura? Es el proceso por el que se pasa de la posesión interna de un concepto, idea o pensamiento a la transformación de ese concepto, idea o pensamiento mediante una codificación de símbolos gráficos, con intención comunicativa (Labajo, I. 2021). 

Debemos diferenciar el desarrollo de la grafomotricidad y la caligrafía, cuyo objetivo es meramente formal de la comunicación escrita funcional que implica aspectos cognitivos mucho más complejos. Como hemos vista en los apuntes, la grafomotricidad, solo es utilizada en la escritura manuscrita, es el control motor asociado a la grafía, que implica direccionalidad, tono muscular, coordinación visomotora y ubicación espacial. Se trata de un aprendizaje lento y complejo que debe iniciarse en edades tempranas (Educación Infantil).

Como dice Labajo, I. 2021, en la escritura, además de la pura actividad grafomotora, intervienen otras habilidades tales como:  percepción-discriminación visual, correcta integración viso-auditiva, desarrollo de las estructuras temporales, memoria auditiva y visual, lateralidad correcta y direccionalidad izquierda-derecha. Para poder comunicarnos por escrito, utilizamos los grafemas, a través de la codificación léxica (se encuentra gabada en la memoria a largo plazo) en la que está implicada la ruta fonológica (se activan las reglas de conversión entre grafema y fonema) y la ortográfica (se activa la información léxica, la palabra total, generando tres tipos de información: semántica, fonológica y ortográfica).

En el aprendizaje de la escritura manuscrita, el niño debe superar dos obstáculos de forma sucesiva: la adquisición de la forma de las letras y la adquisición de la trayectoria de la escritura. Por otro lado, los factores que influyen en el desarrollo de la grafomotricidad son: factores físicos-fisiológicos, factores psíquico- cognitivos y los factores socioculturales (Labajo, I. 2021).

Existen diferentes métodos para trabajar el desarrollo de la escritura, como se recoge en la siguiente tabla:

 

 

 

 Métodos de base sintética

Trabajan de la síntesis al análisis, de las partes más pequeñas a las mayores por medio de la composición. No hay unanimidad en el orden en que deben introducirse las letras, aunque todos los métodos comienzan por las vocales y van introduciendo las consonantes para poder crear sílabas y palabras.

Las vocales suelen secuenciarse por su facilidad y similitud en el trazado (i, u, a, o, e). Las consonantes se introducen teniendo en cuenta la facilidad de trazado o/y la frecuencia de uso. Normalmente se comienza por la n y se continúa con otros trazados similares

 

 

Métodos de base analítica

El acercamiento a la escritura pasa por dos fases diferenciadas: El descubrimiento y reconocimiento de la grafía y la automatización de la grafía. El niño utiliza estrategias distintas entre los 3 y los 8 años a la hora de apropiarse de la escritura alfabética. 

A los 3 años utilizan la estrategia pictográfica, a los 4 años la estrategia logográfica, a los 5 años la estrategia alfabética y a los 6 años la estrategia ortográfica.

 

Metodologías de base constructivista

Lectura y escritura están íntimamente relacionadas y no existe un conocimiento previo del código por lo que no se trabajan actividades previas de desarrollo grafomotriz ni de trazado de grafías. El aprendizaje de la lectoescritura se fundamenta en los siguientes momentos: Aproximación global al lenguaje escrito, enfrentamiento analítico con material escrito, leer y compartir significados y la escritura espontánea. 

Según la RAE, la caligrafía tiene varias acepciones:

1. f. Arte de escribir con letra bella y correctamente formada, según diferentes estilos.

2. f. Conjunto de rasgos que caracterizan la escritura de una persona, de un documento, etc.

En el ámbito escolar, entendemos caligrafía como “buena letra” y, en algunas ocasiones, como “letra bonita”. La caligrafía, por tanto, es una proyección de la grafomotricidad: una vez que los niños son capaces de trazar todos los grafemas de forma adecuada, la escritura manuscrita debe seguir entrenándose y desarrollándose con dos objetivos fundamentalmente: legibilidad y claridad (Labajo, I. 2021).

Para desarrollar correctamente tanto la grafomotricidad como la caligrafía se deben tener en cuanta diferentes factores, como son los siguientes: correcta postura a la hora de escribir, para ello el mobiliario debe estar adaptado a su tamaño y se debe tener una correcta postura de la mano, el brazo, y los dedos. Por otro lado, hay que tener en cuenta el movimiento gráfico y la presión que se ejerce sobre el papel, la velocidad y el ritmo.

Es importante cuidar nuestra caligrafía ya que funciona como carta de presentación al igual nuestra su forma de vestir o nuestra forma de actuar, por ello es importante hacerles entender a los niños la importancia de una buena caligrafía. Los errores que suelen cometer los alumnos/as en caligrafía son fácilmente evitables si se trabaja de forma sistemática, pero no debería hacerse sin que los propios niños entiendan, acepten y hagan suya la necesidad de mejorar sus elaboraciones manuscritas. La única forma de mejorar nuestro trazado es copiando y repitiendo grafías, palabras y frases (Labajo, I. 2021).

La actividad de este bloque consistía en elaborar un entrenamiento por modelado (copiado) para que los niños de 2º, 4º y 6º de Educación Primaria con retraso escritor mejoraran su competencia caligráfica. En mi caso decidí partir de sus intereses personales para que la actividad de copiado no les resultara tan aburrida. Dicho entrenamiento debe tener carácter de rutina (no más de 10 minutos) para que los alumnos adquieran un hábito de escritura y mejoren su caligrafía progresivamente. Sin embargo, yo pensé en trabajar esas actividades en el aula para que los alumnos no las relacionaran con deberes extra sin darme se cuenta de que dicha rutina también deben hacerla en casa por dos motivos: para no poner al niño en evidencia delante de sus compañeros y para convertir el resultado del entrenamiento en un reto personal, no escolar. Por otro lado, es importante que los niños puedan autoevaluar su progreso por eso al finalizar cada semana en los tres casos pensé en que lo mejor sería que el docente y el alumno analizaran el trabajo semanal acompañando ese momento de comentarios constructivista, para animar al alumno/a a esforzarse y mejorar en su progreso. En el siguiente enlace se puede ver la actividad que realicé: 

https://viajandoporlasletrasylaspalabras.blogspot.com/2021/04/actividad-3-comunicacion-escrita-la.html

Una página web que me ayudó bastante a orientarme sobre el tipo de rayado que utilizan los alumnos en los diferentes cursos en la Etapa de Educación Primaria fue esta: https://escolofi.com/tipos-de-rayado/

Actualmente la escritura digital está ganando mucho protagonismo debido al uso de la tecnología. De hecho, Finlandia ha anunciado que abandona la enseñanza de la caligrafía en los colegios, y la sustituirá por el aprendizaje de la mecanografía y el uso del teclado ya que la caligrafía se entiende como una habilidad anticuada, cuyo aprendizaje ya no aporta especialmente nada desde un punto de vista práctico al desarrollo de la persona. En España, es posible que, a lo largo de este siglo, veamos desaparecer la escritura manuscrita en las aulas, pero por el momento, los colegios españoles no están preparados para abordar una escolarización estructurada exclusivamente en el formato digital (Labajo, I. 2021). Como hemos visto en los apuntes desde la escuela debemos ir introduciendo a los niños en el manejo de los teclados con soltura y agilidad, este aprendizaje podría empezarse en la Educación Infantil.

Además del desarrollo de la escritura desde la escuela debemos enseñar a los alumnos/as a redactar, es decir, debemos enseñarles a poner un texto por escrito con coherencia y cohesión. Para ello se les debe enseñar que cada texto tiene unas características concretas, por lo que debemos enseñar a los niños/as a elaboren textos reflexionando sobre lo que quieren decir y expresándolo de forma clara y ordenada.

Aprender a redactar correctamente es complicado, por ello una estrategia que puede ayudar a los alumnos a mejorar en sus redacciones, es leer el texto en voz alta y que tanto el docente como sus compañeros puedan hacerle aportaciones para mejorar tanto los aspectos formales como los de contenido.

Para ayudarles en su proceso de redacción debemos inculcarles, desde el primer curso, el siguiente esquema básico de expresión escrita:

1º anotar ideas que van surgiendo en una hoja en sucio.

2º ordenar las ideas teniendo en cuenta que un texto siempre debe tener una introducción, un desarrollo y una conclusión. En las narraciones la estructura del texto es: introducción, nudo y desenlace.

3º realizar un borrador del texto que pueda ser modificado cuando volvamos a leerlo despacio y en voz alta si es posible.

4º Realizar una revisión sobre la puntuación, la expresión, la acentuación y las redundancias.

5º Volver a realizar las correcciones oportunas

6º Por último, pasarán a limpio su creación.

Gracias a este trabajo se desarrollará el razonamiento lógico y la estructuración mental, la atención, la paciencia y, obviamente, las habilidades lingüísticas escritas (Labajo, I. 2021).

A continuación, se presenta una infografía que resume el Decálogo Cassany, el cual se desarrolló en los años 90 por Daniel Cassany para la enseñanza de la composición escrita:


Ducha infografía se puede encontrar en el siguiente enlace: 
https://clic.es/formacion/leer-y-escribir-en-el-aula-con-daniel-cassany/

Una de las tareas que más les cuesta a los alumnos/as es la de resumir textos. En la etapa de Educación Primaria comienzan a resumir libros, artículos y textos de lectura para resaltar las ideas más importantes, describir brevemente los elementos de un cuento y determinar la información más importante para el estudio.

Los niños aprenderán a resumir siguiendo los siguientes pasos (Labajo, I. 2021):

1- Leer silenciosamente todo el texto.

2 – Separarlo en párrafos.

3- Leer cada párrafo subrayando las ideas más importantes de cada uno. Si es necesario, escribir notas al margen.

4- Convertir lo subrayado en un esquema.

5- Ordenar las ideas y redacta el resumen tratando de ser claro, exacto, coherente y fiel a lo que se va a resumir.

6- Revisar lo escrito y suprimir los términos inadecuados corrigiendo a la vez la puntuación y la ortografía.

Anteriormente se ha reflejado que se debe enseña a los niños/as a redactar diferentes tipos de texto teniendo en cuenta sus características, en la siguiente tabla se recogen los diferentes tipos de textos. 







Textos informativos

Su objetivo es dar a conocer algo, añadir nuevas ideas, nuevos conocimientos o nuevas creencias a los receptores.

Estos son los que más se utilizan en Educación Primaria. Pueden ser de 4 tipos:

Narrativos

Relatan acontecimientos. Pueden ser literarios o no literarios.

Descriptivos

Presentan personajes, objetos, espacios, etc. También pueden ser literarios o no literarios.

Instructivos

Tienen el objetivo claro de ilustrar y de transmitir conocimientos. Pueden ser de carácter científico o de divulgación (estos son los que se utilizan en Educación Primaria).

Explicativos

Amplían la información que se posee sobre un tema argumentando, ejemplificando o extendiendo algunos de los aspectos más complicados o menos conocidos por los receptores.


Textos persuasivos

Su propósito es convencer de algo, modificar ideas conocimientos o creencias.

 


Textos prescriptivos

Son normativos y pretenden introducir nuevas pautas de acción o modificar las acciones ya en curso.

Para evaluar la expresión escrita se puede utilizar la siguiente rúbrica de evaluación elaborada por el equipo de profesores del colegio Santo Ángel de Huelva que aparece en los apuntes de la asignatura:

BLOQUE 4: El sistema de la lengua: ortografía y semántica

Es importante que los alumnos/as adquieran un buen vocabulario y unos conocimientos gramaticales básicos y ser capaz de aplicarlos para lograr un correcto uso de la lengua castellana. En este bloque nos centramos en aspectos que están íntimamente relacionados con la expresión y la comprensión: la ortografía y la semántica.

La ortografía puede definirse como el conjunto de normas que rigen la representación escrita, el código gráfico de la lengua. Con respecto a la ortografía los alumnos/as pueden encontrar dificultades en las grafías, en la ortografía de las palabras (por ejemplo, las reglas generales de acentuación), en la ortografía de la frase (Labajo, I. 2021).

Como hemos visto en los apuntes la metodología tradicional para el aprendizaje de la ortografía, está basada en la memorización de reglas y excepciones y ha resultado inoperante. La lectura y la escritura reflexivas y analíticas son las verdaderas bases de una buena formación ortográfica.

Según la ley vigente, el proceso de aprendizaje de la ortografía en la etapa primaria es el siguiente:


Para enseñar ortografía se deben tener en cuenta 4 aspectos básicos: 

- En la edad escolar es difícil alcanzar el dominio de las nociones lingüísticas e históricas que rigen la normativa ortográfica. 

- La imposibilidad de regularizar la variedad ortográfica evitando excepciones hace que éstas deban memorizarse y solo se integrarán con su uso continuado. 

- El aprendizaje memorístico de las normas no implica el correcto uso en la escritura. Aceptar y memorizar la norma no es difícil, pero llegar a la aplicación es muy complicado. Requiere tiempo y, sobre todo, el uso funcional y significativo del aprendizaje aplicado a la lectura analítica y a la escritura reflexiva. 

- La perfección ortográfica normativa suele adquirirse tarde, asimilada por la lectura y la observación, al margen

Como hemos visto en los apuntes, el lingüista Noam Chomsky demostró que, en el proceso de codificación léxica (cuando escribimos), el primer paso consiste en pensar lo que queremos decir, el segundo, en organizar esos significados en significantes gramaticalmente correctos (morfosintaxis), el tercero, en atraer la representación mental visual de la palabra (con todas sus características ortográficas) y, el cuarto, representarla gráficamente por procesos motores.

Nuestra ortografía, por lo tanto, se fundamenta en la ruta visual (globalidad de la palabra) para la codificación y la descodificación. Sólo en los casos en que no conocemos la palabra, usamos la ruta fonológica (partes de la palabra) y nuestros conocimientos sobre las normativas ortográficas (Labajo, I. 2021).

Para que los niños/as adquieran correctamente la ortografía desde que tienen su primer contacto con los textos escritos, debe ver, leer y escribir las palabras correctamente. No se puede postergar esta tarea “hasta que tenga que estudiar la ortografía” porque si se acostumbra a ver palabras mal escritas, la memoria ortográfica aceptará cualquier modelo, correcto o erróneo de la palabra. Por lo que las bases fundamentales para el trabajo ortográfico son la atención, la memoria visual y el uso funcional de la escritura. Las tareas que se realicen para mejorar la ortografía de los alumnos han de ir enfocadas en esa dirección (Labajo, I. 2021).

La penalización por mala ortografía es una de las únicas (si no la única) que se practica en la escuela primaria. Con ella solo se consigue que los chavales odien este aspecto de la lengua. En lugar de castigar los errores, deberíamos tratar de aprovecharlos para aprender y mejorar. es importante tener en cuenta que la lectura silenciosa ideovisual no fomenta la buena ortografía porque el ojo no ve todas las letras de las palabras. La lectura atenta o la lectura en voz alta (sobre todo si se prepara) son ideales para la mejora ortográfica (Labajo, I. 2021).

A la hora de plantear cualquier actividad para nuestros alumnos, sean las de los libros de texto, sean las de los materiales complementarios y/o digitales que empleamos en el aula o sea una propuesta propia, siempre tendremos en consideración el siguiente proceso de trabajo:

Los medios que habitualmente se utilizan en las aulas para trabajar y desarrollar la ortografía son los dictados; sin embargo, debemos tener en cuenta que los dictados tradicionales son meros ejercicios de evaluación. En este tema hemos podido aprender a usar el dictado de diferentes maneras de tal forma que la convirtamos en una herramienta eficaz para trabajar el lenguaje desde un enfoque más comunicativo que evaluador, considerando que cualquier actividad en la que se habla y se escribe puede ser etiquetada como dictado. Sin convertir el medio en un fin, trabajaremos con dictados y evaluaremos también con dictados, pero de una manera abierta, continua, preventiva y competencial (Labajo, I. 2021). La actividad de este bloque consistía en seleccionar dos de los recursos que aparecen en los apuntes: uno para trabajar la ortografía y otro para trabajar la semántica, en mi casa me centré en 1º de Educación Primaria, para trabajar vocabulario relacionada con los contenidos de Las Ciencias Naturales. Para trabajar la ortografía utilicé el “Dictado rayo” que consiste en enseñar una palabra escrita en una tarjeta y los niños las tienen que escribir en su cuaderno de dictados y para trabajar la semántica utilicé una actividad lúdica llamada “Descubrir palabras intrusas” que consiste en presentar a los niños una lista de palabras relacionadas con un tema y los niños deben encontrar la palabra intrusa, es decir, la que no tiene relación con las demás. En el siguiente enlace se puede ver la actividad que realicé: 

Durante el período de prácticas pude comprobar que algunos docentes hoy en día siguen utilizando el dictado tradicional para trabajar con los alumnos la ortografía de las palabras. La tutora de la clase en la que yo realicé las prácticas, todas las mañanas dictaba un texto corto que los niños debían copiar en sus cuadernos de dictado. Según lo iba dictando lo iba escribiendo en la pizarra. Una vez finalizado el dictado recogía todos los cuadernos y los corregía uno a uno. Las palabras que estaban mal escritas se las escribía en otra hoja para que los alumnos las copiaran unas cuantas veces. Desde mi punto de vista para hacer esta actividad más atractiva para los alumnos se pueden utilizar cualquiera de los ejemplos que se nos ha presentado en los apuntes. De esta manera a los alumnos no les resultará una actividad tan aburrida. 

A continuación, nos vemos a centrar en la parte de semiótica, semántica y vocabulario, ya que hasta el momento solo se ha hablado de la ortografía.

La semiótica se ocupa del sentido otorgado a cualquier señal (naturales o intencionadas) y a los procesos de producción e interpretación en un contexto social o cultural determinado (Labajo, I. 2021).

La semántica se refiere, en exclusiva, al estudio del significado y la interpretación de los signos lingüísticos. Atiende no solo al significado de las palabras (conocido como vocabulario), sino también al significado de frases hechas, expresiones habituales, figuras expresivas relativas al significado (metáforas, metonimias, etc.) y construcciones diversas en un contexto determinado (Labajo, I. 2021)

Como vemos en los apuntes, según la Real Academia Española de la Lengua se llama vocabulario al “conjunto de palabras o vocablos que constituyen una lengua”. Cuando los niños aprenden vocabulario no podemos olvidarnos de todos los niveles de la lengua: fónico, ortográfico, semántico y morfosintáctico, ya que, al aprender una nueva palabra, aprendemos consigo su articulación, la ortografía correcta de la misma y su significado dependiendo del contexto en el que se encuentre. Para que los alumnos amplíen su vocabulario siempre debemos partir de sus conocimientos previos, ya que si empezamos a hablarles de cosas que desconocen por completo no podrán relacionarlas con lo que ya saben y por lo tanto no ampliarán su vocabulario (Labajo, I. 2021).

En estas edades los niños/as escuchan gran cantidad de palabras nuevas, por ello la labor de los docentes debe ser afianzar sus conocimientos semánticos, fomentar la aparición de nuevas palabras en la conversación cotidiana en el aula, ayudarles a aprehender el significado de los términos nuevos que aparecen en los textos trabajados y hacer del trabajo con el diccionario un juego más, ameno y significativo. Además, no debemos olvidarnos de que los docentes somos un modelo verbal para los alumnos, es decir, en estas edades sobre todo en los primeros años los alumnos/as copian en todo a los docentes, por ello debemos cuidar nuestro vocabulario y ser cuidadosos en la elección de los términos léxicos para que los alumnos aprendan correctamente (Labajo, I. 2021).

Debemos diferenciar el vocabulario activo y el pasivo, ya que el vocabulario activo es el que utilizamos como emisores y el pasivo, el que no utilizamos como emisores, pero comprendemos como receptores. En el aula se deben desarrollar ambos e incluir no sólo las palabras léxicas, sino también las gramaticales. Para adquirir vocabulario debemos tener claro que la lectura analítica y la escritura significativa y funcional son fundamentales. Además, siempre se deben contextualizar las palabras dentro de sintagmas, frases o textos (Labajo, I. 2021).

Para trabajar la semántica en clase en los apuntes se nos presentaron diferentes tipos de actividades que, según Miguel Ángel Pérez Daza, experto en didáctica del léxico y el vocabulario, se pueden clasificar en:

a) Convencionales: ejercicios mecánicos, donde el vocabulario aparece con escasa o ninguna contextualización. Estas actividades, en sí mismas, carecen por lo general de funcionalidad, significatividad y motivación, aunque los avances en las TIC han conseguido, a través de juegos y aplicaciones gamificadas, dotarlas de interés para los estudiantes.

b) Lúdicas. Suelen ser, en general, mecánicas y poco contextualizadas, pero tienen a su favor el ingrediente motivador del juego y de la realización en parejas o pequeños grupos

c) Contextualizadas. todas las palabras están dentro de un contexto: el texto, ya sea oral, escrito o iconoverbal. Los alumnos han de captar tanto el significado como el sentido, es decir, la semántica y la pragmática del vocablo presentado.

d) Realias. Según Cassany, 1994; aquí la motivación viene dada por la aparición en el aula de documentos reales, es decir, tal y como aparecen en la realidad extraescolar (Publicidad recogida de los buzones, unos periódicos, las instrucciones de un electrodoméstico, unas pegatinas, anuncios aparecidos en los tablones del centro escolar, una instancia de secretaría, grabaciones en audio o en vídeo, guías de viajes, canciones actuales…).  

e) Constelaciones. recurso para explorar y extraer vocabulario de manera cooperativa, inductiva y dinámica. Según Moreno, “el concepto fundamental es que todos los vocablos entablan múltiples vinculaciones lingüísticas; las más importantes son las cinco siguientes: sinonimia, antonimia, derivación, composición y asociación (fónica y semántica). Se tratará, por tanto, de mostrar las conexiones o redes léxicas realizadas a partir de una palabra”.

f) Dramatizaciones. Según Jesús Moreno, “entre las virtualidades pedagógicas de la dramatización destacamos sobre todo el carácter globalizador del lenguaje (aúna la expresión verbal y no verbal) y su multidisciplinariedad (expresión corporal, lingüística, plástica y rítmico-musical); además, propicia procesos de integración entre los componentes por los ingredientes cooperativos y lúdicos de esta metodología”.

BLOQUE 5: El sistema de la lengua: morfología y sintaxis.

La gramática se ocupa del estudio de las reglas y principios que gobiernan el uso de las lenguas y la organización de las palabras dentro de unas oraciones y otro tipo de constituyentes sintácticos. Además, cada lengua tiene su propia gramática (Labajo, 2021).

El estudio de le lengua se divide en 4 niveles: Nivel fonético-fonológico, Nivel sintáctico-morfológico, Nivel léxico-semántico y Nivel pragmático.

Este tema se centra en el nivel sintáctico-morfológico que hace referencia el conjunto de elementos y reglas que permiten construir oraciones con sentido y carentes de ambigüedad mediante el marcaje de relaciones gramaticales, concordancias, indexaciones y estructura jerárquica de constituyentes sintácticos. Integra la morfología y la sintaxis, que están muy relacionados ya que es imposible realizar cualquier tipo de análisis sintáctico sin tener en consideración la morfología (Labajo, 2021).

Aunque la morfología pueda estudiarse de forma aislada, es imposible realizar cualquier tipo de análisis sintáctico sin tener en consideración la morfología, ya que cada clase de palabras desempeña unas funciones limitadas dentro de cualquier tipo de oración.

Desde 1º de Educación Primaria los alumnos/as empiezan a estudiar morfología, pero enseguida pasan a reconocer y analizar las funciones de las palabras dentro de la oración, ya que como hemos visto en los apuntes morfología y sintaxis son dos unidades indesligables. Los niños/as van aprendiendo poco a poco los diferentes tipos de palabras que pueden formar una oración y las funciones principales que éstas desempeñan en el contexto de una oración, pero siempre de forma reflexiva (Labajo, I. 2021).

En cada curso de la Etapa de Educación Primaria los niños/as aprenden diferentes aspectos relacionados con la morfología y la sintaxis como se puede ver en los apuntes: sujeto y predicado, tipos de verbos, sustantivos, adjetivos...

Los docentes debemos ayudar a los alumnos/as a aprender correctamente la morfosintaxis a través de recursos que les ayude a entenderla metalingüísticamente y/o a procesarla en la comprensión o en la producción para que pueda interiorizarla. Hoy en día existen muchos tipos de actividades para trabajar de forma específica los contenidos de morfología y sintaxis en educación primaria, por lo que nosotros como docentes debemos preocuparnos en buscar y elaborar recursos que permitan los permita una reflexión metacognitiva. Además, hoy en día se pueden utilizar multitud de recursos online que a los alumnos les resultarán más atractivos para trabajar estos conceptos, ya que como dice Labajo, I. (2021) resta tiempo a la ejecución de la tarea, ya que no obliga a los niños a escribir en su cuaderno y favorece la corrección inmediata del ejercicio además de aumentar la motivación y el deseo de autosuperación. La actividad de este tema justo estaba relacionada con la búsqueda de recursos educativos online y analizarlos en profundidad. Desde mi punto de vista es muy importante que los recursos que elijamos estén adaptados a la edad de nuestros alumnos/as, a los contenidos que se quieren trabajar, deben ser atractivos y fáciles de usar, y deben aportar un feedback para que puedan aprender de sus errores y afianzar su aprendizaje. Además, para trabajar morfosintaxis a mí me gusta que los recursos online no tengan límite de tiempo para que los alumnos puedan reflexionar sobre sus respuestas ya que por lo general son ejercicios que les cuesta mucho. En el siguiente enlace se pueden ver los 10 recursos educativos que seleccioné: https://viajandoporlasletrasylaspalabras.blogspot.com/2021/05/introduccion-la-gramatica-se-ocupa-del.html  

Trabajar la gramática con un enfoque funcional comunicativo, implica poner el acento no en cuáles y cómo son las formas lingüísticas sino en para qué sirven y cuál es la mejor opción en cada contexto. Tanto si trabajamos con textos literarios como no literarios, conviene que estos sean breves y completos (con su introducción, su desarrollo y su conclusión) y, por supuesto, adaptados a las competencias cognitivas y lingüísticas de los niños (Labajo, I. 2021).

Conclusión de la asignatura:

Desde mi punto de vista los apuntes que se nos presenta en la asignatura "Didáctica de la lengua española" son muy completos y muy claros. Además, se nos presentan multitud de ejemplos y de recursos didácticos, así como material educativo que podemos aplicar dentro de las aulas para llevar a cabo nuestra labor docente de una manera atractiva y que tienen en cuenta las necesidades de los alumnos/as. Además, gracias a los contenidos de los diferentes temas he podido darme cuenta de algunas prácticas que están obsoletas que nosotros como futuros maestros debemos mejorar y cambiar el día de mañana para ajustarnos a la realidad que viven nuestros alumnos/as. 

Los documentos que se han adjuntado en cada tema me han resultado de gran ayuda para profundizar sobre los contenidos y para realizar las diferentes actividades.

Por otro lado, todas las actividades que hemos hecho, estaban relacionadas con los contenidos trabajados y nos han ayudado a reflexionar sobre nuestra práctica docente y sobre como debemos trabajar los aspectos relacionados con la comunicación oral, la comunicación escrita (lectura y escritura), con la ortografía y la semántica y con la morfosintaxis dentro del aula de tal forma que los alumnos/as aprendan de manera significativa y progresivamente. Desde mi punto de vista todas las actividades que hemos elaborado podemos llevarlas al aula perfectamente y me han sido de gran ayuda para acercarme a la realidad de como se debe trabajar la asignatura de lengua desde las aulas de Educación Primaria.  

Además, gracias a los aprendizajes que he ido haciendo sobre la didáctica de la lengua española, durante mi período de prácticas pude valorar que prácticas docentes estaba llevando a cabo la tutora de la clase que me gustaban y cuales creo que debería cambiar o mejorar, como he reflejado a lo largo de la reflexión. 

Los aportes de los compañeros siempre los he recibido de manera constructiva para mejorar y ha sido interesante ver diferentes maneras de enfocar las actividades. Además, el hecho de aportar comentarios a los trabajos de otros compañeros me ha servido para reflexionar sobre mi práctica docente y para obtener diferentes ideas y puntos de vista para trabajar los diferentes contenidos con los alumnos/as. Me hubiera gustado tener más tiempo para hacer todas las modificaciones que han sugerido en alguna de las actividades. 

Si algo creo que me ha faltado, es tiempo para indagar y para buscar más información de otros autores sobre los diferentes temas. Me hubiera gustado poder buscar otros puntos de vista y buscar más información sobre los diferentes temas.

Respecto al feedback de la profesora me ha sido de gran ayuda para saber que iba haciendo bien las diferentes actividades y que aspectos debía mejorar o cambiar. Por lo que creo que sus aportaciones me han servido para aprender y para mejorar como futura profesional.

En general me ha gustado mucho el enfoque de esta asignatura ya que creo que todo lo que he aprendido a través de los contenidos, los documentos y las actividades me servirán para desarrollar mi práctica docente en el futuro, me ha ayudado mucho a reflexionar sobre las cosas que se hacen mal a la hora de enseñar la asignatura de lengua en los diferentes cursos y que cosas puedo hacer para mejorar aquello que se debe cambiar.

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