ACTIVIDAD 1. Comunicación Oral. El diálogo dentro del aula

INTRODUCCIÓN

Como hemos visto en la lectura “La competencia lingüística en el marco de referencia europeo”, es imprescindible convertir las aulas en entornos sociales ricos en estimulaciones comunicativas. Desde el ámbito escolar se debe trabajar el lenguaje oral en todas las áreas curriculares y todo el profesorado debe coordinarse y colaborar para desarrollar la competencia en comunicación lingüística de sus alumnos, ya que esta es fundamental para el desarrollo de todas las demás. Con la actividad que se presenta a continuación se pretende generar un diálogo en gran grupo sobre una problemática social, en concreto el mal uso que hacemos de los smartphones. Para establecer un diálogo es necesario saber escuchar de un modo receptivo, para poder entender el mensaje del emisor y dar una respuesta adecuada. Cuando trabajamos la competencia oral en el aula hay que tener muy en cuenta que los alumnos con dificultades expresivas se encontrarán limitados en su desarrollo académico y en su futuro profesional, ya que es un factor de integración social de los jóvenes y un elemento facilitador del progreso profesional (Vilà i Santasusana, M., 2011). Por lo que debemos de intentar que todos los alumnos participen en el diálogo, para ello se tendrán muy en cuenta las características personales de los alumnos y se cuidará mucho el ambiente del aula para que todos los alumnos se sientan libres y cómodos a la hora de aportar sus ideas, pensamientos y sentimientos, por lo que el ambiente dentro del aula debe ser estimulante y motivador, silencioso, respetuoso, con normas consensuadas de convivencia y participación.

DESARROLLO

El diálogo que nosotros vamos a realizar se llevará a cabo en la hora de tutoría con los alumnos de sexto de Educación Primaria. Antes de comenzar el diálogo veremos todos juntos un vídeo titulado “La triste realidad de Nuestra situación actual (Adictos al Smartphone)” y después comenzaremos el diálogo formulando la siguiente pregunta ¿Creéis que estamos haciendo un buen uso de los teléfonos móviles?

He decidió centrar el diálogo sobre el mal uso que hacemos de los smartphones ya que hoy en día las tablets y los smartphones, sobre todo estos últimos, ocupan un papel esencial en nuestras vidas y es muy difícil encontrar a niños y adolescentes que no tengan un teléfono móvil en sus casas, ya sea propio, de sus familiares o de sus tutores legales. Las futuras generaciones están acostumbradas a convivir con este tipo de tecnología, ya que en la actualidad se han convertido en herramientas esenciales para nuestra vida. En los datos que aparecen en el Instituto Nacional de Estadística (INE) se puede comprobar que a los 10 años uno de cada cuatro niños tiene móvil y a los 15 años nueve de cada diez. Por lo que es una realidad que no puede ser obviada por parte de la escuela.

Antes de comenzar el diálogo recordaremos las normas de respeto y convivencia del aula:

  • Respetar el turno de palabra y levantar la mano siempre que queramos participar.
  • No interrumpir y estar en silencio cuando otra persona está hablando.
  • Respetar las opiniones, pensamientos y sentimientos de los compañeros.
  • Escuchar e interesarse por la opinión de los demás compañeros.
  • Compartir nuestras ideas, pensamientos, opiniones de manera educada y respetuosa.
  • Aprender de los errores, no pasa nada si nos equivocamos.
  • No utilizar palabras ofensivas. Pensar antes de hablar.
  • Es necesario empatizar, ponerse en el lugar de los demás.
  • Todos somos importantes. Todos tenemos algo que aportar.
  • Ayudar a los compañeros en caso de así ser requerido.
  • Utilizar un tono de voz adecuado, no gritar.
  • Aprender de nuestros compañeros. 

Para que el diálogo no se estanque prepararé algunas preguntas, como, por ejemplo:

  • ¿Habéis vivido alguna situación como las que aparece en el vídeo? ¿Cómo os habéis sentido?
  • ¿Alguna vez sentís que perdéis la noción del tiempo y del espacio cuando estáis utilizando el móvil?
  • ¿Creéis que está bien utilizar el móvil para grabar cosas desagradables, como peleas, insultos, accidentes para luego difundirlas en internet?
  • ¿Está bien estar en una reunión familiar pendientes constantemente del móvil?
  • ¿Qué podemos hacer para utilizar correctamente el móvil?

Además, para ayudarles a argumentar sus ideas y a profundizar en sus explicaciones haré preguntas como: ¿por qué lo dices?, ¿por qué lo piensas?, ¿de dónde lo has sacado?, ¿quién te lo ha dicho?, ¿dónde lo has visto o leído?, etc.

Para finalizar elaboraremos una infografía entre todos en la que recojamos normas para hacer un buen uso de los smartphones.

Durante el diálogo para hacer participar al niño que no lo hace, utilizaré diferentes estrategias de apoyo, dirigidas a dar seguridad a los niños, a valorar sus esfuerzos y animarlos a continuar desarrollando su pensamiento. Con frecuencia no son orales, sino físicas (gestos, miradas de aprobación, etc.). Hacer sentir que su opinión nos importa a través de preguntas, como, por ejemplo: «¿Estás de acuerdo?», «¿se te ocurre algo más?», «¿te ha pasado algo parecido a ti?», «ya veo, muy bien, sigue», además durante sus aportaciones utilizaré expresiones que le hagan sentir que es interesante lo que dice, como, por ejemplo: «me parece muy interesante lo que dices», «continua», «muy bien», «estoy de acuerdo contigo», «entiendo lo que dices».

Con el niño que molesta continuamente, que no respeta las normas de la comunicación y que solo acepta su postura, utilizaré estrategias de refuerzo positivo cuando cumpla las normas de respeto y convivencia del aula, es decir, reforzaré aquellas conductas que favorezcan un diálogo reflexivo, como, por ejemplo: que levante la mano para participar, que respete el turno de palabra, que no interrumpa a los demás cuando están hablando, siempre que muestre respeto hacia otras posturas, a través de las siguientes expresiones, gracias por respetar el turno de palabra, muy bien por levantar la mano para pedir la palabra, reflexiona sobre lo que dicen tus compañeros, etc. En el caso en el que el niño reiteradamente no escuche e interrumpa a sus compañeros, se le retirará el uso de la palabra cuando la pida, ya que debe entender que para poder aportar tiene la obligación de escuchar. Por otro lado, utilizaré estrategias de comprobación, que exigen al alumno reconsiderar y reformular lo anteriormente dicho, valorando la coherencia de sus ideas o la exactitud de su formulación, esta manera intentaré que reflexione sobre sus ideas y sobre lo que aportan sus compañeros para evitar que diga lo primero que se le viene a la cabeza.

Para evaluar este tipo de actividades es importante analizar el contexto de comunicación, ya que nos permitirá tener en cuenta aspectos como la intención del hablante, las expectativas del oyente, las ideas que se comunican, el efecto que producen sobre el destinatario… Además, a la hora de evaluar se deben tener en cuenta las características personales de los alumnos y su desarrollo integral, por eso es importante el conocimiento individualizado y, sobre todo, la mediación en los procesos. El seguimiento de la competencia comunicativa de los estudiantes ha de realizarse a través de la observación y el seguimiento individual (dentro del contexto del grupo), haciendo hincapié en los logros y trabajando específicamente las debilidades de cada estudiante. Una forma de evaluación es utilizar rúbricas como las que nos ofrece el Instituto Cervantes en el siguiente enlace: https://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/marco/cap_03_03.htm 

Con ellas la evaluación del dominio es progresiva y formativa y los niños pueden conocer en qué punto del proceso se encuentran en el desarrollo de los diferentes aspectos y qué pueden hacer para evolucionar. Pueden autoevaluarse y programar sus metas personales. Con las rúbricas se consiguen evaluaciones transparentes retroalimentando positivamente los puntos fuertes, potenciando la mejora de los puntos débiles y haciendo a los niños copartícipes de su propia evolución (Labajo, I.).

CONCLUSIÓN

Es importante tener claro que la interacción oral es una fuente de aprendizaje y de reflexión y que por lo tanto enseñar a los niños a pensar es un objetivo primordial de la escuela, que se lleva a cabo fundamentalmente a través de la palabra, del diálogo entre profesor y alumnos y se da tanto en relación con contenidos y actividades relacionados con las diversas áreas, como a partir de la reflexión sobre experiencias vividas y acontecimientos sociales (Bikandi Ruiz, U.). Para poder dialogar es fundamental saber escuchar. El diálogo es una forma de potenciar el desarrollo de la competencia comunicativa en los niños y los profesores debemos hacer sentir a los alumnos que pueden atreverse a pensar y a explicarse, debemos ayudarles a dejar el miedo atrás y darles seguridad para que expresen libremente lo que piensan o sienten. Además, a la hora de evaluar es importante que los alumnos puedan ir viendo el progreso que van haciendo y que puedan ver que aspectos pueden mejorar.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Álvarez Álvarez, C. (2010). El diálogo en el aula para la educación de la ciudadanía. Investigación en la escuela. Universidad de Oviedo. Pp. 51-62. Disponible en: file:///C:/Users/marta/Downloads/7041-Texto%20del%20art%C3%ADculo-21915-1-10-20181128.pdf

Instituto Cervantes. Cuadro 3. Niveles comunes de referencia: aspectos cualitativos del uso de la lengua hablada. Disponible en: https://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/marco/cap_03_03.htm

Instituto Nacional de Estadística. (2018). España en cifras 2018. Madrid (España). Disponible en: https://www.ine.es/prodyser/espa_cifras/2018/files/assets/common/downloads/publication.pdf?uni=4f7e7b429c56ccbc4bf56b3e93ebc47b  

Knowledge and Understanding (20-11-2016). La triste realidad de Nuestra situación actual (Adictos al Smartphone). Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=N3-8kieXfbw

Labajo, I. (2015-2016). La competencia lingüística en el marco de referencia europeo.

Revista digital para profesionales de la enseñanza. (2011). Desarrollo del lenguaje oral en primaria. Federación de Enseñanza CC.OO. de Andalucía.

Ruiz Bikandi, U. (1997). El diálogo y la conversación en la educación primaria. Aula de Innovación Educativa. Núm. 65. Pp. 11-16. Disponible en: http://www.juntadeandalucia.es/averroes/centros-tic/41701456/helvia/sitio/upload/El_dialogo_y_la_conversacion_en_la_educacion.pdf

Vilá i Santasusana. (2011). Seis criterios para enseñar lengua oral en la educación obligatoria. Leer.es

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